Por Oscar Bravo Fong*
Luanda (PL) Tan vasto como el territorio angoleño, las lenguas autóctonas, cual crisol de la nacionalidad de este país africano y factor de identidad, se extienden por diversas regiones bañadas por el océano Atlántico y otras zonas.
Y para que ese tronco expresivo se valorice aún más, recientemente la Asamblea Nacional aprobó el proyecto de ley del Estatuto de Lenguas Nacionales de origen africano, que regulariza la situación lingüística en Angola, mediante la definición de reglas generales para su empleo.
Con anterioridad, ese plan resultó sometido al examen del Consejo de Ministros porque hasta ahora no existe en este territorio un instrumento jurídico legal que las proteja, afirma en entrevista con Prensa Latina el director del Instituto de Lenguas Nacionales, José Domingo Pedro.
La ley del estatuto de lenguas nacionales -valora- deviene elemento regulador para el uso de éstas, y permitirá la promoción, el estudio y desarrollo del Kikongo, Kimbundu, Cokwe, Mbunda y Kwanyama, además de muchas otras lenguas como el Umbundo, Luvale y Ngangela.
También tiene como objetivo fundamental la inclusión social y fortalecer la unidad en la diversidad, así como el pluralismo cultural y lingüístico.
La Constitución de la República de Angola define como tareas fundamentales del Estado proteger, valorizar y dignificar las lenguas angoleñas de origen africano, promoviendo su desarrollo como expresión de identidad nacional y comunicación.
En relación con el Instituto, creado en 1978, Domingo Pedro refiere que en estos años se ha dedicado con sus especialistas a los estudios científicos de los lenguajes, a nivel de la fonética y filología, los cuales culminaron precisamente con la elaboración de los alfabetos.
Al abordar al quehacer del centro que dirige, expresa: "Desarrollamos el proyecto Mapeamiento Lingüístico, consistente en un levantamiento de todas las lenguas habladas en Angola, incluidas sus variantes, a nivel de comunas y municipios".
Con el apoyo al Instituto, perteneciente al Ministerio de Cultura, el gobierno angoleño demuestra que le concede gran importancia a las lenguas maternas, habladas por la mayoría de los pobladores, considera. "Sólo un tercio de la población angoleña -afirma- tiene como habla materna el portugués", idioma oficial.
En relación con la enseñanza de lenguas autóctonas en escuelas primarias, señala que esa experiencia se aplica con éxito en centros docentes de las provincias de Kwanza Norte, Cunene y Huila.
La aplicación parte de que muchos niños desaprueban en los primeros grados ya que en el seno del hogar aprendieron sólo alguna lengua nacional y cuando llegan a la escuela experimentan un choque en el aprendizaje. Allí las materias se imparten sólo en portugués, fundamenta.
Pese a que el Instituto de Lenguas Nacionales cuenta con personal especializado en lingüística africana, aún resulta insuficiente la disponibilidad de cuadros en la materia, argumenta.
Junto a esa institución investigativa, en la difusión de las lenguas originarias también participan otros entes como Radio Ngola Yetu.
A través de esa emisora, difundimos 14 lenguas nacionales, con trasmisiones de 21 horas cada día, declaró a Prensa Latina la administradora ejecutiva de la matriz Radio Nacional de Angola, Flora Malakías.
Programas radiales en varias hablas locales, con elevada audiencia, exponen útiles contenidos de orden social, cultural, histórico, económico, educativo y hasta cómo prevenir pandemias y cultivar la tierra en los campos, asevera.
Al referirse a la dignificación de los dialectos en Angola, Malakías dice con orgullo que resulta importante el rescate de las lenguas ya que cuando en este país imperó el régimen colonial, el colono laboró para convencer al angoleño de la escasa importancia de los lenguajes nativos.
Esa concepción, sin embargo, fue sobrepasada por la historia y los pueblos angoleños de este estado de África Austral, con 16 millones de habitantes, se sienten reconocidos al poder hablar con dignidad y sin resquemores sus lenguas locales, expresa.
Para el periodista de la Agencia ANGOP, Mpasi Zamoko, uno de los programas más importantes a fin de difundir las lenguas vernáculas en Angola lo constituye la alfabetización de adultos en comunidades, que aprenden a leer y escribir en esos medios de expresión.
Ejemplifica que en la provincia de Uige, por ejemplo, hay personas a las que se les enseña la grafía de lenguas vernáculas como Kikongo y Cokwe. En territorios como Lunda Norte, Lunda Sur y Moxico se alfababetizan en lengua Cockwe, detalla.
Otro estudioso de las lenguas vernáculas, el periodista Amaro Fonseca, a través de Radio Luanda 99.9 am., en las madrugadas de cada día deleita a los radioescuchas con el programa Balumuka (La Cuerda Levanta) en idioma Kimbundo.
Uno se siente bien con el hecho de que muchos recepcionan el programa en esa lengua materna y aprenden sobre hábitos y costumbres africanas, cuidado de la salud e instrumentos musicales, entre otros temas, asegura.
A través del éter, en la envoltura multicolor de dialectos, las ondas radiales cruzan de Cabinda a Cunene y viceversa, y atraviesan grandes ríos como el Kwanza, el Zaire y el Cubango, pero lo hacen en un único lenguaje con raíces comunes: el de la angolanidad.
*Corresponsal de Prensa Latina en Angola.
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