El discurso del presidente de EE.UU., Barack Obama, del primero de mayo de 2011 para anunciar desde la Casa Blanca la muerte del líder de "Al Qaeda", Osama Bin Laden, fue una "obra maestra de la retórica" dirigida a justificar su ejecución, según una experta en lingüística.
La lingüista Inés Olza, del Grupo de Análisis del Discurso de la Universidad de Navarra, considera que toda la argumentación de Obama estuvo dirigida a "justificar" la ejecución del responsable de los atentados del 11-S de 2001 en Nueva York y "legitimar" una actuación militar en un país extranjero realizada de forma ilícita según las normas internacionales.
En una entrevista a Efe, Olza, que presentó esta semana su análisis en el Congreso Internacional de Lingüística celebrado en Zaragoza, explica que en la primera parte de su discurso, Obama rememora la jornada del 11-S con un lenguaje metafórico muy visual y dramático para "aproximar" el ataque a las Torres Gemelas a la memoria de los estadounidenses.
El presidente se sirve de expresiones con gran fuerza y conocidas por todos como "aviones secuestrados cortando un cielo sin nubes de septiembre", y otras más dramáticas como "la silla vacía en la mesa a la hora del almuerzo", "niños que se vieron obligados a crecer sin su padre o su madre", o "padres que nunca disfrutarán de sus hijos".
Para Olza, las metáforas empleadas por el presidente Obama buscaban hacer "más visible" y viva la amenaza de Al Qaeda, y volverla a hacerla evidente para los estadounidenses.
Según la autora, se trata de una estrategia conceptual de "proximización" para preparar el terreno de cara a legitimar, a renglón seguido, las razones por las que se llevó a cabo la operación tras conocer que Bin Laden se hallaba en un complejo remoto en Pakistán y justificar la muerte de civiles.
Para dar mayor fuerza a su argumentación en defensa del carácter legítimo de la acción militar desarrollada en Pakistán, Obama aseguró conocer que Bin Laden "ha seguido planeando ataques contra nuestro país y nuestros amigos y aliados", y no duda de que "Al Qaeda continuará con los ataques contra nosotros".
El presidente asume con las formas verbales "decidí" y "autoricé" la responsabilidad de la operación, pero también de su éxito, y alaba al tiempo la "extraordinaria valentía y capacidad" del "pequeño grupo de estadounidenses" que ejecutó a Bin Laden para legitimar su actuación.
Al referirse a la unidad militar como "pequeño grupo de estadounidenses", Obama busca una vinculación emotiva entre los ejecutores de la acción y el pueblo norteamericano.
Inés Olza asegura que el presidente de EEUU no busca en su discurso sólo la aprobación de sus compatriotas sino que se dirige al Islam para justificar la muerte de Bin Laden asegurando que el terrorista "no era un líder musulmán" sino un "asesino en masa de los musulmanes".
Según esta experta, al abordar la parte final de su discurso, Obama vuelve al modelo de "proximización" para legitimar la ejecución de Bin Laden aludiendo al 11-S de forma dramática mediante un lenguaje muy visual y metafórico: "El pueblo estadounidense no eligió esta lucha. Llegó a nuestras costas...".
El recuerdo vívido de la jornada del 11-S en Nueva York y una referencia a la "lucha" del pueblo norteamericano para "hacer del mundo un lugar más seguro" cierra un discurso dirigido en su práctica totalidad a justificar la acción llevada a cabo.
Así lo entiende Inés Olza, para quien el 99 por ciento de las palabras pronunciadas la noche del 1 de mayo por Obama están dirigidas a legitimar la muerte del terrorista y a "adelantarse" a las posibles objeciones éticas, morales o políticas derivadas de la operación.
La lingüista considera que este discurso se acompañó de una escenografía "perfecta", con Obama mirando continuamente a la cámara y buscando un enfoque dirigido a dar la sensación al televidente de "estar en casa" junto al presidente.
Las imágenes difundidas posteriormente en un despacho de la Casablanca que muestran a Obama con jefes militares siguiendo con "preocupación" el desarrollo de la operación también son para Olza complementos "necesarios" para dar "proximidad" a la acción militar y legitimarla en última instancia.
El análisis de la experta revela que la prensa europea escuchó el discurso de Obama con una "conciencia crítica" que se plasmó en titulares escuetos como "EE.UU mata a Bin Laden", palabras directas que busca evitar el presidente en su intervención.
Fomentar una "conciencia crítica" es, precisamente, uno de los principales objetivos del grupo en el que desarrolla su labor Olza, que analiza todo tipo de discursos públicos, tanto de la clase política como judicial. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario